domingo, 19 de septiembre de 2010

Una de cal y otra de arena

Queman contenedores en Bilbao y el fuego afecta a 7 vehículos y a una fachada


Desconocidos han quemado esta madrugada en Bilbao siete contenedores y el fuego provocado ha afectado a seis turismos y a un ciclomotor, que ha quedado calcinado, así como a una fachada de un bloque de viviendas y de un supermercado, que ha quedado ennegrecida.

Según han informado fuentes del departamento vasco de Interior, todos los indicios apuntan a actos de violencia callejera.

La quema intencionada de contenedores en Rekalde se produjo en las calles las calles Benito Alberdi, Moncada, Carretera Larraskitu y Doctor Díaz Enparanza.
El fuego provocado causó daños en varios vehículos y una fachada, lo que motivó la intervención de efectivos del cuerpo de Bomberos para sofocarlo.
Añadieron las fuentes que los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada en distintas calles del barrio bilbaíno de Rekalde, horas después de que sobre las diez de la noche un grupo de encapuchados rompiesen las lunas de las sucursales que La Caixa, la Caja Rural y el Banco Popular tienen en la calle Sombrerería del Casco Viejo de Bilbao con mazas y piedras.
Los violentos también cruzaron contenedores en la calle Unamuno de la misma zona de la ciudad.

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Por un lado ETA publica otro comunicado en sus diarios afines Gara y Berria afirmando que están dispuestos a sentarse en una mesa con mediadores internacionales para tratar de solucionar su conflicto vasco, pero por otro los cachorros de la banda siguen haciendo de las suyas y amargando la vida de los vecinos de a pie, quienes mañana tendrán que ir al banco a pedir otro crédito para pagarse otra moto u otro coche para poder ir a trabajar gracias a que los liberadores del pueblo vasco se los han quemado.

La debilidad de ETA es queda vez más notable, por eso seguirles el juego ahora una vez más, sería caer en el eterno error de darles un respiro para que se reorganicen. Está visto que la única manera de acabar con ellos es deteniéndolos y juzgándolos. Nosotros, seguramente, si tuviéramos la oportunidad, acabaríamos rápidamente con este problema. Pero mientras el sistema siga jugando con ellos... El resto de la ciudadanía tendremos que seguir aguantando.

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